Se agregaron elementos de adaptación y gestión de impactos climáticos a nuestra estrategia y operación.

Fieles a nuestro modelo de negocio de triple utilidad y liderazgo en sostenibilidad, presentamos la Estrategia de Acción Climática, en busca de una mayor resiliencia ante los impactos ambientales presentes y futuros.

Entre los principales riesgos identificados destacan la gestión del agua, impactos a la infraestructura y operación de distribución de productos por inundaciones y la pérdida de biodiversidad. Por esto se diseñaron planes que se encuentran en proceso de implementación para asegurar la continuidad del negocio.

Adicional, nos encontramos en proceso de reducción de emisiones para mantener la temperatura global por debajo de los 1,5 ⁰C en comparación con las temperaturas preindustriales.

Integramos el componente de mitigación de los planes de Carbono Positivo a una estrategia integral de acción climática, la cual mantiene los esfuerzos para la reducción de las emisiones y restauración de hábitats naturales incorporando elementos de adaptación y gestión de impactos ante condiciones climáticas adversas.

La mitigación implica evitar, medir, reducir y compensar emisiones mediante la restauración de hábitats naturales y emisiones evitadas bajo un enfoque de economías circular, mientras que la adaptación implica acciones de preparación y respuesta ante emergencias climáticas, desarrollo de infraestructura climática, planes de abasto ante catástrofes y la incorporación de prácticas agrícolas sostenible en nuestra cadena de suministro.

Ya hemos puesto en marcha proyectos específicos alineados con esta estrategia, en temas como sustitución de búnker, eficiencia energética, movilidad eléctrica, refrigeración natural y restauración de hábitats naturales.

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